El presidente de Ryanair, el irlandés Michael O'Leary, es todo un personaje y lo volvió a demostrar en su visita a Bilbao para hacerse cargo de la nueva ruta aérea de su compañía, en sustitución de la desaparecida Spanair.
Tras dar una rueda de prensa en el aeropuerto bilbaíno se ha colocado delante de los empleados de Spanair recientemente despedidos y se ha dejado fotografiar haciendo el signo de la victoria, lo que a encrespado a los ex-trabajadores debiendo intervenir la policía autonómica vasca.